El Tribunal Supremo Israelí ha dado autorización para que el proyecto del arquitecto
Frank Gehry se construir
un faraónico edificio museístico, financiado por el
Centro Simon Wiesenthal, pueda ser construido sobre el cementerio musulmán
más antiguo de Jerusalén. El enorme edificio se llamará
el Museo de la Tolerancia.
El razonamiento por el que se autoriza la citada construcción cabe definirlo como curioso al menos, ya que se basa en la autorización previa, en 1960, de la construcción de un aparcamiento en parte del mismo lugar sin que se produjeran problemas ha servido de argumento para que el proyecto de construcción de este museo tenga el visto bueno.
De forma peculiar, los numerosos palestinos y árabes israelíes que se manifestaron en contra de este proyecto tienen el apoyo de los ultraortodoxos judíos, que no ven como sagradas a las tumbas que se han descubierto con los primeros trabajos que se paralizaron, allá por 2006.
En la imagen se puede apreciar la maqueta del futuro Museo de la Tolerancia